LOS FARISEOS                          

Muchos de nuestros críos (por no decir la mayoría) cuando están en tensión por la

competición se ponen nerviosos cometiendo errores que habitualmente no hacen.

Les pediría a todos esos padres que reflexionasen, que apoyen a sus hijos, pero que

lo hagan en SILENCIO, verán como estos mejoran su rendimiento y que sea el mister

el que corrija o de las consignas necesarias, con ello evitaremos volverles locos sin

saber qué hacer o a quién hacer caso.

Pero mi reflexión no pretendía ir por este camino: El club donde entrena y juega mi

hijo tiene como norma " que todos los integrantes del equipo participen en el juego

sin importar si se gana o se pierde", principio muy loable al que no tengo ningún re-

paro que poner, por eso estoy AHÍ, pero hay un momento que debemos de mirar el

bien del equipo y no el de unos pocos niños, que no es que no participen, sino que no

lo hacen tanto como otros: niños que si no fuera por la presión de esos padres enten-

derían y de hecho entienden el sacrificio en un momento dado por el bien del colectivo.

Sé que esta afirmacion es MUY DURA, pero también sé que en el equipo que milita

mi hijo la comparten la mayoría de los padres aunque no la expresan abiertamente y

prefieren irse, como fariseos a apoyar el sector duro arremetiendo contra el entrenador.

Ese sector duro, que entre café y café, risa y risa, alardea de que bien juega mi hijo, es

el mejor, y el mister no lo puede dejar en el banquillo; pero qué hipócritas y falsos son

cuando unas horas después siembra la semilla de la discordia dándole la razón a esos

padres que enojados quieren triturar al entrenador porque su hijo ha jugado poco o nada

en ese partido.

Queridos padres ¿nos hemos parado a pensar lo que aporta mi hijo al grupo y en que

puedo ayudarle yo para que el mister cuente más con él ?

En fin, quiero agradecer a todos esos padres que cada fin de semana viajan de un campo

a otro, el apoyo (EN SILENCIO) que hacen a sus hijos y a todos aquellos equipos, sea

cual sea la categoría, que respeten a su entrenador y que lo ayuden en todo lo que puedan

sin mirar si mi hijo ha jugado hoy más o menos, pues si ellos ganan, ganamos todos incluso

ese que hoy a jugado POCO O NADA.

 DESDE LA CIBELES, MUY BUENAS NOCHES    Y    SALUDOSSSSSSSSSSSCORDIALES.J.M.GARCÍA.

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